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REMEDIO CONTRA EL FRÍO

En estos días de frío intenso, nuestra piel se ve afectada, pierde luminosidad, se deshidrata, etc...

En OXGEN ponemos remedio a estos efectos mediante nuestro tratamiento de té blanco para el rostro, devolviendo la luminosidad a tu rostro.






Té blanco para el rostro.

Té blanco, grosellas, limón, papaya. Parece una refrescante bebida veraniega, pero en realidad es un tratamiento vitalizante y energizante para el rostro, de efecto flash inmediato, que aporta luminosidad, hidratación y protege el sistema inmune de la piel.

Es un tratamiento apto para cualquier tipo de piel, desde las más jóvenes, que ganan en luminosidad y lozanía, hasta las maduras que consiguen un efecto de belleza instantánea. Tiene un gran efecto antioxidante y regenerante.

Entre los activos antioxidantes más potentes se encuentra el té blanco, eje central de este ritual refrescante y altamente concentrado que estimula la renovación del colágeno y que nos propone el centro de belleza Oxigen.


Protocolo en cabina

- Se inicia con la limpieza de la piel con una leche limpiadora y se retira con una toalla humedecida con agua templada.

- Se procede entonces a la exfoliación con un peeling que contiene ácidos frutales, aceite de limón, papaya, y extractos de camelia y grosella, entre otros ingredientes. Se masajea el exfoliante con movimientos circulares por todo el rostro, cuello y escote y se retira con toallas. Los ácidos permiten una exfoliación suave de las células muertas e impurezas del cutis y dejan la piel limpia, transparente y lisa.

- Se aplica después un tónico para equilibrar y tonificar el cutis.

- A continuación, se aplica una pequeña cantidad del concentrado cosmético de té blanco, que se masajea con una técnica manual especialmente diseñada para este tratamiento.

- Una vez realizado el masaje, se aplica una mascarilla en cara, cuello y escote compuesta por una gasa impregnada con el concentrado de té blanco, papaya y camelia que se vaporiza también sobre ella y se deja actuar durante tres minutos.

- Sobre la gasa, se aplica después una abundante cantidad de mascarilla en espuma que contiene, además de los activos citados, grosella negra, aceite de girasol y alga roja de efecto estimulante, hidratante y nutritivo. La mascarilla produce unas microburbujas que efectúan un micro masaje en la piel que contribuye a la liberación de activos y mejora su penetración.

- Se realiza un masaje sobre la gasa impregnada en mascarilla, se retira ésta, y se hace penetrar el resto de cosmético mediante un masaje manual de digitopuntura.

- El tratamiento finaliza con un masaje facial drenante, que elimina los líquidos y toxinas sobrantes, y permite la aplicación y absorción de la crema de té blanco


Duración de la sesión: 75 minutos aproximadamente.

Sesiones recomendadas: En el caso de pieles tan jóvenes, se puede realizar una sola sesión esporádica y combinarla entre higiene facial.